Bueno, ya llegó. Después de muchos años de clases y clases esta etapa se acabó.
Supongo que no dejaré del todo la enseñanza, ojalá salgan adelante algunos de mis proyectos.
Sé lo que voy a echar de menos y lo que no:
Las relaciones educativas con los alumnos y alumnas, el diálogo, la ayuda, el compromiso, la creatividad...
Sin embargo, no creo que me cueste olvidar: las evaluaciones, el currículo exagerado, las arbitrariedades de quienes tienen el poder que no merecen en la Comunidad de Madrid.
Dejo el blog abierto porque tal vez le pueda servir a alguien, es posible.
Y quién sabe, ya que está aquí, quizás se me ocurra alguna utilidad.
Si hay algún lector o alguna lectora por ahí: hasta pronto.




